Vistas de página en total

"Vive deprisa, muérete joven" Rolling Stones.

sábado, 29 de junio de 2013

Hay veces que te sientes mejor que otras, ocasiones y momentos que te hacen sentir mejor. Más feliz, más completo. Y hoy será un día de esos, lo sé, estoy contigo. Ayer, hoy y mañana. Cada uno de los días que paso junto a ti, soy feliz. Soy completamente feliz a tu lado. Y es que desde que llegaste tú... Mi vida ha dado un vuelco, has quitado todos mis días grises, los has convertido en felicidad. Y cuando creo que ya he llegado a conocerla en toda su amplitud, sales de tu escondite entre mis brazos y vuelves a mirarme. Cada día más feliz, y más felices imposible.
Ya son 8 meses que viniste (o te traje) aquí a mi lado. Ha pasado tiempo, es verdad. Mucho, poco como quieras verlo. Yo diría rápido y sobre todo feliz. Te sigo queriendo con las mismas ganas y el mismo ansia que en aquel local irlandés. Con la misma fuerza de aquella madrugada que te dije por primera vez que eras el hombre de mis sueños. Porque eres todo lo que siempre he deseado amar. Eres la luz de mi mundo. Mi vida. Mi amor. Mi bebé. Y siento que es verdad, que tú le das cuerda a mis días... Vamos a estar juntos toda la vida. Y a hacer realidad todos nuestros sueños, como muchas veces hablamos de planes de futuro... ¿Saldrán con los ojos verdes o con mi sonrisa? ¡Qué más da si son nuestros! ¡Nada importa mientras seamos felices! Eres genial Javi. Más que eso. Eres tú. Nunca nadie tendrá la suerte que tuve yo aquel día de mirarte a los ojos y sonreír o más bien, reír a carcajadas. Porque todo empezó ahí, en medio de un ataque de risa. La suerte de que me devolvieses la preciosa mirada que tienes. Y tu sonrisa y tus maneras, que eso es algo espectacular. Me hiciste sonreír, y es que hacía tanto tiempo que nadie me hacía reir... Por eso lo intenté, y no paré hasta que fuiste mío, porque en tu mirada vi un mundo para los dos. Porque noté que merecías lo mejor. Porque solo con tu risa, me sentía algo más protegida. Es por eso que te escribo esto, porque me encanta imaginarte la sonrisa que tienes leyendo lo que escribo, y te haga feliz. Porque entre tus brazos me siento segura. Porque con tus besos me pierdo. Porque sigo viendo en esos ojos, ese mundo nuestro que en su día encontré. No olvides que si algún día me regalasen un futuro... No lo querría sin ti. De momento, vamos montando nuestra vida poco a poco, pero sin fin.
Te amo Javi.

viernes, 28 de junio de 2013

Por verte feliz

Hemos llegado a un punto muy alto, comparándolo con el Everest. Tan dulce como el azúcar. Y tan salado, a veces, como el agua del mar. Somos capaces de llegar al techo con tan solo besarnos. Y de cruzar un charco enorme para conseguir un solo gesto, un solo beso, una sola mirada. Una sonrisa que es capaz de enamorar, de transmitir con toda su energía, un enorme sentimiento. Nuestro amor es único, y nuestra historia interminable. Mira hacia atrás, y verás el comienzo, sin embargo, aunque mires hacia delante, nunca verás el final. En eso consiste, de querernos hasta el punto de saber que nunca habrá final. Me hunde saber que hay veces que fallo, que no se hacerlo bien. En esos momentos me odio como nadie. Por eso quiero que me hagas caso por una vez en tu vida. Nunca, repito, nunca más voy a hacer que lo pases mal. Porque yo soy quien me encargo de tus sonrisas cuando lo demás falla. Que soy capaz de mover cielo y tierra, de recorrerme kilómetros y de llegar al último rincón de este planeta, por esos ojos verdes. Que aunque no te guste, daría mi vida por ti. Eso no quiere decir que me vaya a ir, en ningún momento te dejaría solo. Quiere decir que sería capaz de dejarlo todo, absolutamente todo, para traerte conmigo. Te necesito, me necesitas, nos necesitamos. Y eso es así, y nadie lo puede cambiar. No me da miedo decir, que eres el único que me vaya a besar en lo que me queda de vida. Que aunque seamos jóvenes, hemos conocido el amor. Y mi definición de esa palabra, eres tú. Por eso, estoy más que segura de que no encontraré nadie ni en esta vida, ni en este planeta, que sepa asemejarse lo más mínimo a ti. Pero también estoy segura, de que nunca me pararé a buscarlo. Hemos vencido tantas cosas, que por eso somos únicos. Pocas personas saben de verdad lo que es echar de menos, tú y yo quizás conozcamos demasiado ese sentimiento. Pero aquí estamos, venciéndolo todo. Esperando, con muchas ganas, que llegue el momento de recuperar. Los días, las tardes y sobre todo, las noches. Te voy a echar muchobde menos estos días, sé que es demasiado egoísta por mi parte pedirte que no te vayas, pero es lo único que me sale ¿No ves que te quiero solo y entero para mí? Que me pongo de los nervios hasta cuando echas miraditas a un cartel, pero es que no soportaría la idea de que mirases a otra persona como me miras a mi. Pero te tengo a  ti, siempre. Hasta el día que te vayas de este mundo, me iré contigo. Entonces ahí, sí que daría mi vida. Siempre y más que siempre juntos. Eternos Javi, tú y yo.

Te quiero. Más que a nada. Más que a nadie. Solo a ti. Para siempre.

domingo, 23 de junio de 2013

Confesiones de insomnio

Son las 6 y pico de la mañana, los ojos abiertos como platos y el cuerpo no me pide más que escribir...

Cada día que sumamos es tan especial como el primero, y tan intenso como cualquiera. Hay veces que se hace difícil, algunas, más llevadero, otras, sin embargo, alcanzamos la felicidad absoluta. No todo sale agusto de las expectativas de uno o de otro, aunque en esos momentos, intentamos complacernos lo máximo posible. Aquí vengo a decirte lo importante que eres tú para mí. Ya ves que no me importa madrugar para darte los buenos días o quedarme despierta hasta que aguante, con tal de tener ese ratito contigo. Sigo notando como el cosquilleo entra y recorre todo el cuerpo al verte, al escucharte o al ver algo relacionado contigo, con nosotros. Y llega al punto de enamorarme aún más de lo que ya estoy por ti. Me vuelves loca y lo sabes ya. Todas las noches eres mi último pensamiento, aquel en el que dibujo tu rostro en la almohada a la que abrazo. Suelo pensar que el día menos pensado pasará, que no tendremos que esperar mucho y nos daremos cuenta de que estamos durmiendo juntos en la misma cama, piel con piel. Beso a beso. Que compartiremos los mismos sueños y pesadillas, que habremos hecho realidad un sueño: despertar junto a ti.

Me encanta mirarte la sonrisa, tocarte el pelo, las manos, y perderme en tus ojos. Ocho meses después, sigo sin poder creer que tenga al chico con el que siempre había soñado a mi lado. Es tan irreal como ficticio. Es único, y nadie lo sabe. Y ahora, han pasado muchos días. Pero aun así siempre me parecerá poco, y seguiré queriendo más y más y más. Puedes llamarme obsesa, pesada o lo que quieras, pero lo único que quiero es que esto no acabe nunca. Por eso pondré de mi parte y seguiré levantandome para sacarte la sonrisa o aguantando hasta las mil para verte dormir. Espero que tú también lo hagas, que pongas de tu parte a partir de ahora, como antes, y como siempre. Recuerda y no olvides, que te espero, y no esperes que te olvido. Te quiero Javi, eres lo más grande de este universo.

Esto no acaba aquí

Y una vez más, estamos aquí. Otro día más, pintamos de azul los momentos grises y volamos alto, muy altos. Siempre juntos, tú y yo. Es de algún modo, algo único, especial.
Hoy quería contarte una historia...

Ella se había fijado en él, pero nada en especial. Lo único que no pudo entender es que conectasen tan bien. Algunas tardes de risas acabaron en un día único. Ella, sin darse cuenta estaba loquita por él. Algo echaban en la pantalla del cine pero ella se giraba, le miraba. Y se reía tontamente. Qué sonrisa y qué ojos para perderse en ellos. Le quitaba el aliento. Además, él tenía algo especial, algo de lo que ella sigue enamorada 246 días después. Se podría decir que es la mágica forma que él tiene de hacerla reir. Y entonces ella cayó enferma de amor, por unos ojos, por una boca. Por un odioso. Le mostró, en cada momento posible, que tenía ganas de él.
Y aquella noche de jueves, le buscó y volvió a buscar, en un sin fin de intentos. Su boca. Le tuvo hasta a dos centímetros, y cuando ella creía que ya no habría distancia. Él se volvía y se marchaba lejos otra vez. Y la encontró, encontró su boca. En plena noche, y en plena calle. Se acercó a él, por última vez, para conseguirle. Y ahí, otra vez, a dos centímetros. Volvía a tener miedo de que él se fuese a volver, pero a la vez esperanza. Y ahí sus bocas, se encontraron. Lo que ellos, ni toda esa gente que había a su alrededor podían imaginar, es que juntos crearían la historia de amor más perfecta del universo. Y aunque pasasen los años, los siglos, y las pequeñas (pero enormes) distancias, siempre estarían juntos. Ese beso, único. Y esperado. Al separarse, las mejillas encendidas y y las tímidas sonrisas delataban lo que ese beso había creado. Eterno.

Tuya. Mío. Siempre.

Te quiero.

jueves, 20 de junio de 2013

GRACIAS

Ocho meses después, me has vuelto a recordar la razón por la cual me volviste loca. Sigues igual de odioso, yo que pensé que dejarías de ser ese niño pequeño algún día... Sigues igual y es más, yo te quiero así. Te sigues llevando mis risas en medio de la calle, mis miradas de te quiero odiar pero no puedo. Anda que no me queda a mí con ese bebé, y anda que no te queda a ti con esta idiota. Me volviste loca aquel 20 de octubre, y lo sigues haciendo hoy aquí, un poquito más abajo en el mapa y más arriba en los termómetros. Nos queda tanto, tantísimo. No voy a parar nunca, aunque me lo pidas entre sonrisas. Voy a seguir acariciándote el pelo, como en aquella peli, como en cada banco, como en cada beso. Siempre mío. Siempre tuya. Siempre nuestros.
Gracias por hacerme tan feliz, por sacarme de quicio, por besarme con esas ganas y abrazarme como nadie. Por esos ojos y esa boca. Por esa mano que acaricia mi tripita. Por saber lo que hacer para evitar que me pique. Por todo lo que hemos tenido y lo que queda por venir, que es mucho, muchísimo. Y nadie se hace a la idea de ello, créeme.

Te quiero idiota, siempre así. Siempre nuestros.

domingo, 16 de junio de 2013

Volar a tu lado.

Deslizando mis dedos por tu cuello observo como un mundo tan sencillo como el nuestro puede aportar todo lo que yo necesito. Algo sobresale de tu mirada, que se entona con tu sonrisa, y a la misma vez, me hace llegar hasta el cielo. Volábamos, volamos, volaremos. Tan alto como el Everest, como los globos aerostáticos. Llegaremos tan alto como llego el hombre a la Luna en 1969. Como tú y yo aquel día supimos construir un mundo como el nuestro, que llegaría a ser el único mundo entre tantos. Gracias por la sonrisa.
Que se que ríes, lloras, eres feliz y a veces te pones triste. Te veo y beso mientras duermes. Se que añoras, imaginas y vas detrás del amor como si se te escapase corriendo. Sé que detrás de esto hay dos razones y un par de pasos a dar, pero poco a poco lo vamos consiguiendo. Cada día más cerca de nuestra vida sin fin. Pero ahora solo estamos tú y yo, y yo corriendo hacia ti. Se la pasión, la ternura y la belleza que esconden esos labios. Y toda esa felicidad que muestra el brillo de tus ojos.

Sé tanto de ti, que podría entregar mi vida al decir que estoy enamorada de ti. Para siempre.

sábado, 15 de junio de 2013

Si tú supieras...

Si tú supieras, sabrías que me daba vértigo pensar en lo que sería compartir mi vida con alguien. Ahora, sin embargo, para siempre a tu lado me parece poco tiempo. Si tú supieras, que abrazarte, es sentir que el mundo se detiene, que es una de besarte y no cansarme, al contrario. Siempre querré más. Qué bonito es quererte y saber que lo hago bien. Si supieras lo bonito que es notar tu amor. Esos ojitos que hablan por sí solos, esa sonrisa y sobre todo, y absolutamente todo, esa forma de rozarme. Los labios, o la pierna. La pierna, o la tripita. Con cuidado, para no romperme. Con dulzura, con cariño, con amor. Despacito y en silencio, pero poniendo toda la pasión. Si tú supieras... Qué combinación más absurda, pero perfecta. Y créeme que no hay nada que se asemege ni lo más mínimo a eso. Si supieras, las veces que hablo de ti, que suspiro por ti... Sabrías que son unas cuantas al día. Si supieras lo dispuesta que estoy a dejarlo todo atrás, si supieras que hasta daría mi vida por verte reír... Si tú supieras mi vida, las veces que me viene tu olor, que te busco pero no estás. Las veces que duermo abrazada a la almohada para hacer más pequeña mi ansia por tenerte aquí. Si tú supieras... Mis ganas de ti, de nosotros y de una vida.
Lo mejor es que lo sabes, y muy bien. Lo mejor es que te tengo, que me tienes, que nos tenemos. Que te quiero, que me quieres, que nos queremos. Más que a nada, más que a nadie. Y como nunca. Y para siempre, como poco.

(que hace tiempo que deje de ser yo para convertirme en tu Sofi, más que tuya, y siempre contigo)

miércoles, 12 de junio de 2013

Que cuando digo que no tengo ganas de nada, las de ti nunca cuentan.

Bésame, ámame y quédate conmigo.
Que quiero que seas tú quien me grite, quien se enfade, quien me hable...
Quien me saque de mis casillas, y por el que mataría. El único.
Y no te fallaré en lo que te queda de vida, te doy mi palabra, que soy más que tuya. Te prometo de verdad, que no me voy a ir.
Enamórame. Quiero que me guíes, que me escuches. Que me arropes por las noches, o me desvistas de madrugada.
Quiero que seas quien me de besos, quien me sonría. Quien se lleve mis suspiros y caricias...
Y quiero que ese verde, me siga deshaciendo en una mirada...
Que eres tú quien me da la vida, y eres tú quien me la quita. Solo tú. 
Que hace tiempo que ya supe que estarías en mí para siempre, y tú lo sabes, cambiaría toda mi vida por no alejarme de ti.
Nadie sabe como nos podemos llegar a sentir en esos ratitos tan nuestros.
Nadie sabe los secretos que guardan tantos abrazos y tantas miradas.

Todas las miles y millones de sensaciones que hablan cuando todos callan...

                            (te quiero tanto, tantísimo)

lunes, 10 de junio de 2013

Siempre que te escribo algo, lo hago desde este riconcito de mi. Donde todo es felicidad, donde estas tú. Aún no me creo que te tenga después de estos meses, de las semanas largas, de todos nuestros ratitos, después de aquella pelicula de dibujos interminable y esos calores que me entraron. Pero así es, te tengo. Y es algo nuestro tan grande, que es increíble. En este tiempo me has convencido, asegurado... Demostrado que sin ti no podria vivir. Y como te he dicho tantas veces, sin ti ahora, no sería nada. Ni ahora, ni nunca. Sin ti, yo no. Pero sin embargo soy lo más feliz del mundo, la que más. Ya no quedan palabras para decirte que no sepas ya, pero lo que yo siento por ti, es lo que aún no tiene palabra para descibrir este sentimiento que cada día nos une a ti y a mí. Por eso estoy orgullosa: por tenerte, por tratarte de una forma en la que intento agradecerte todo lo que haces por mí. Y por tener la suerte de que un día me dejases formar parte de tu vida con una simple sonrisa. Me acuerdo del primer día como si fuese ayer, bendito 20 de octubre donde empezó el amor más grande que jamás haya existido. No hay ninguna historia como la nuestra, ni la habrá. Somos únicos. Te amo mi vida. Te ama tu gordita, siempre tuya, siempre nuestro, 25.

domingo, 9 de junio de 2013

Buenas noches mi vida

Llevo una hora hablando sola por whatsapp, sabiendo que te has quedado dormidito sin ni siquiera poder haberte dado las buenas noches como siempre. Como ya leíste no hace mucho en algo que no te gustó (a ninguno de los dos lo hizo), escribirte es mi particular forma de tener este ratito tan nuestro...

(Esta tarde no pretendía ponerme así, de veras, ni yo lo esperaba. Pero ya has visto, no me voy a ir. Ni hoy ni nunca. No pienses eso porfa, que me derrumbo, y hoy has tenido pruebas de ello)

Te quiero para todo. Para tranquilizarme y sacarme sonrisas después de alguna lágrima. Te quiero para los momentos a más de 40 grados y los momentos a 5 bajo cero. Te quiero en los inviernos, en la lluvia, y mientras nos graniza, para que me abraces cuando tengo frío. Te quiero en los veranos, con el Sol de Julio iluminándote, para echarte cremita y que así no te quemes, te quiero para pasar mis vacaciones contigo. Te quiero en entretiempo, los dos ardiendo y la lluvia mojando la calzada.
Te quiero para los ratos felices, para los difíciles, los bonitos, los íntimos, los de querer matarte y los de matar por ti. Para los ratos de risas sin fin, los de amor, los de silencio, los de pasión, para los ratos en un banco, los ratos en mi cama, o en cualquier lado, pero encima tuya.
Te quiero para soñarte, para sentirte, para besarte. Para amarte, para entregarme. Para abrazarte, sonreirte y hacerte cosquillas. Te quiero para que me piques, para que te escondas, para que me dejes hablando sola. Para que no me aguentes la mirada, para que me cojas de la mano, para que me beses el cuello, para que me acaricies la tripita. Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero. Al oído, o a gritos, entre sonrisas o gemidos. A todas horas.

Te quiero para todo,
para mí,
para siempre.

Dulces sueños bebé, me enamoras.

viernes, 7 de junio de 2013

Un pequeño truco

Miedo.
Miedo.
Miedo.
Miedo.
...

No sé qué escribir... Ambos sabemos lo que es el miedo. El miedo a perdernos, a perderte. Y tú miedo a perderme. Odio esa maldita sensación, no puedo imaginarme lo que sería de mí sin ti. Joder, creo que ya sabes mejor que nadie, lo importante que eres para mí. Te necesito. Lo sabes muy bien. He vuelto a ser yo, gracias a que tú estás aquí conmigo, ¿cómo puedes llegar a pensar que algún día me marcharé? No puedo. No quiero ser un cuerpo que pasea por las calles sin ritmo. Así que por favor te lo pido, sé que es difícil e inevitable tener ese miedo. Ni te imaginas las noches sin dormir que he pasado por eso, ni te lo imaginas. Te quiero mío, te quiero siempre (como poco)... Y sé que tú estás igual. Nos queremos como nadie jamás podrá querer. Te necesito, me necesitas. Somos uno. Maldita sea, si ninguno de los dos nos vamos a ir ¿por qué aparece este miedo?
Creo que los dos sabemos la respuesta. Es imposible no pensarlo, no podría vivir otra vida que no fuese contigo, lo sabes. Y como tú ya dijiste, si no eres tú al que esperaré en casa cada noche, quien sea, lo matas. Y si no eres tú, yo también me mato. Eres mi vida, y si te dejo me quedo sin ella. Mi sonrisa habla por sí sola, y tú que la conoces más que nadie, la ves que sonríe por una razón, son esos ojos que la miran fijamente y esas manos que me sujetan para que no me caiga... He conocido el amor, y no quiero vivir sin ello. Y como pone un poquito más abajo, amor sólo contigo. Así que haré lo que quieras, te prometeré más de las veces que me pidas, que no me iré. Prometido.

Ahora cierra los ojos, dos segundos, veinte, o tres minutos, y vuélvelos a abrir, déjame ver ese verde tan increíble. ¿Lo ves? Sigo aquí, contigo. Y aunque no me veas, no te preocupes, siénteme. Estoy donde siempre, encima tuyo, apoyada en tu cuello, adorando tu olor, y soñando despierta lo que es amarte. Y dentro de muy poquito, cuando vuelvas a hacer esto, no pasa nada, es de noche, y la habitación esta oscura, pero yo duermo a tu lado, mientras me abrazas.

Sofi sigue a tu lado tonto, ahora y siempre, sonríela un poco anda, que odia cuando no lo haces...



SIN TI, YO NO.



miércoles, 5 de junio de 2013

229

Yo me enamoré, tanto, que las canciones de amor se quedan cortas. Todo el mundo se enamora alguna vez, y yo, me he enamorado de ti. Me he enamorado de tus detalles, de tu sonrisa. Me enamoré del mes de octubre y de todos los siguientes hasta hoy. De tus ojos, de tu ternura. Me he enamorado de tus manos, de tus besos, de nuestros planes, de cada veinticinco.
Pero debemos aprender que el amor es algo tan grande que nunca lo podremos imaginar. Algunos dicen que el amor es eterno, y yo no dudaría ahora mismo en decirte que te quiero. Porque te quiero, y te querré siempre, que no te quepa duda. Me he enamorado de todo tú, de nosotros, de nuestros paseos, nuestras tardes y mañanas, nuestras noches hasta las tantas. Recuerdo todo, desde el principio hasta aquí, 229 días. Lo mágico que es saber que te sigo teniendo. De cuando me dices que me quieres, que siempre, siempre estaremos juntos. He empezado a pensar en dos en vez de uno, o sí, tal vez uno sólo, en nosotros. Es por eso que no puedo verte mal. Formas parte de mí. Sin tu risa no eres tú, y sin ti, ¿qué soy yo? Por eso soy capaz de soltar la más mínima tontería, de hasta mandarte fotos mías con mininos para que esboces una sonrisa, y te pinto miles de besos para verte feliz. Yo me doy igual, básicamente porque tú eres el experto en mis sonrisas duraderas, así que ya ves, te necesito. 'Este bebé sigue esperando una sonrisa'. Aquí la tienes, mientras escribo, otra noche más de muchas otras, y no la última. Me quedan muchas declaraciones de amor que escribir con tu nombre como título...

Te necesito. No me imagino lo que es vivir sin poder ver esos ojos verdes. Así que no voy a dejar que te vayas, porque seré pequeña pero te atrapo como nadie. Y si me voy yo, te llevo conmigo. Y si alguna vez esto termina, supongo que empezaré a planear mi mundo sin la palabra "amor". Que ¿por qué borraría esa palabra de mi diccionario? Porque sólo la puedo utilizar contigo. Pero tú y yo, mejor dicho, nosotros, que somos uno, tenemos amor para rato, y más aún, para siempre.

Sonriendo y escribiendo, siempre tuya...
Te quiere,

Sofi.

domingo, 2 de junio de 2013

Bebé

No sé cómo cada día encuentro algo nuevo en ti de lo que enamorarme, y me encanta. Te quiero tanto que pienso que ya es imposible querer tanto a alguien, pero es algo sobrehumano, cada día más y más y más. Y no quiero parar. Creo que ayer viví el momento más feliz de mi vida, y eso es único, como tus ojos. Me haces taaaaaaaan feliz... Qué bonito es tenerte donde tantas veces te he soñado, donde tantas veces te he pensado. Qué bonitos son tus te quiero continuos al oído. Qué bonito eres tú, y la felicidad. Qué bonitos son tus ojos, y tu brazo rodeándome, aunque pienses que me molesta. Qué bonito es tenerte pegadito a mi, dándote besitos de esquimal. No te preocupes bebé, te quedan muy pocas noches abrazando a la almohada. Creo que tú y yo encajamos mejor.

Con J de Javi, de mi vida, de felicidad

Desde el primer día te amé ya viejo, es así como supe que quería compartir mi vida contigo. Porque la idea de una vida sin límites me hace feliz, porque por primera vez en mi vida no tengo miedo a la eternidad, como tampoco a las afrentas del tiempo, porque cuando me abrazas y me besas siento tus fuerzas y tus debilidades, y esa dulce combinación me encanta. Es pasión y es dulzura. Es algo enorme. Es amor, como muy pocos, o nadie, lo conocen. Nuestro amor.
...
Que después de una alucinante tarde en la que no soltaste mi mano, en la cual no dejamos de mirarnos, de ser sólo nosotros entre muchísimos besos, en la cual me dices entre suspiros que soy yo a la que quieres. Y que haya instantes en los que yo te pueda decir cual quiero que sea mi vestido de boda, mi futuro trabajo, que veas mis detalles, y que me haga la dura contigo, pero al fin y al cabo, no puedo evitar siempre darte algo más , alguna sonrisa más, que después de buscar mil besos, y muchos de ellos encontrarlos, de que me des una sorpresa, y que mi agradecimiento sea mi sonrisa, mi abrazo, mis besos, que tanto te encantan. Que después de un día para el que no tengo palabras, no solo por mi cama, si no por ti, por como me haces sentir, y como destacas cuando estamos pegaditos, aun brillando más de lo que sueles hacer, que cuanto más y más tiempo paso contigo, más y más quiero, y más te quiero a ti, y perdernos solo nosotros, porque sí, yo quiero más tiempo, más días imborrables, más momentos nuestros, íntimos, y yo , cada día quiero más Javier Ballesteros para mí. Gracias, por abrazarme mientras duermes, gracias por ser tú, así , brillante, aunque deberías atraparme así más veces, a 2 milímetros estás aún más bonito de lo que ya eres.