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"Vive deprisa, muérete joven" Rolling Stones.

martes, 6 de mayo de 2014

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.


Poema XX, Pablo Neruda 

sábado, 3 de mayo de 2014



He perdido la libreta donde escribía nuestras historias. Perdí de vista las calles donde paseábamos juntos. No encuentro los cafés donde pasábamos nuestras tardes eternas. Ya no veo el reflejo de los dos cuando miro los charcos, la lluvia no nos moja y las piedras de la orilla perdieron su razón para volar. Aún así el Sol sigue asomando, los pájaros continúan volando con este frío y el aire desordena el cabello de los enamorados. Todo parece igual aunque nada esté como debe ser. Ahora sólo me queda contar los días que quedan para que llegue el fin. Hay días turbios en los que pienso que sólo por sacarte de mi mente, sería capaz de llenarla con cualquier otro, entonces recupero la cordura. ¿Pero qué me queda hacer si esta vida ya no es mía? ¿Qué hago si he vendido mis días para poder comprar tu vida? Más te vale ser feliz, porque me has salido caro.



viernes, 2 de mayo de 2014

Hace tiempo que dejé el corazón abierto de par en par por si vuelves. Por si te da por querer sentir de nuevo su gelidez. Dejé también las ventanas de mi cuarto abiertas en pleno invierno para recordar qué se siente cuando se eriza la piel y no por el frío sino por el roce de tu piel sobre la mía.
Hace tiempo que me refugio en el negro por eso de que me recuerda al reflejo en tus pupilas. Del verde, sin embargo, es mejor no hablar.
Aún no me atrevo a llevar perfume por si se me olvida el tuyo y ni tan siquiera soy capaz de pasar por aquel parque en el que una vez me dijiste que me querías.
Y es que de vez en cuando mientras sueño vuelvo al mismo lugar, de la misma ciudad, y a la misma hora... Por si vuelves, por si no te hubieras ido. 





sábado, 26 de abril de 2014



so, this is my life
I am both happy and sad
and I´m still trying to figure out how that could be



domingo, 6 de abril de 2014

Siempre serás tú

Verte me destroza y me da la vida a la vez. Es volver a verme en tus ojos pero a kilómetros de distancia. Y luego te ríes y me dices 'es que eres enana', y yo me hago más pequeña aún, y mis latidos se disparan. Podrán pasar meses y meses que los nervios al verte no se irán. Y es que hay pequeñas cosas que me recuerdan que sigues siendo tú. Aquí, allí o en otra parte. Con o sin mí, sigues siendo tú. Y eres tonto. No preguntes por qué porque no sabría responderte. Es que lo has sido, lo eres y lo serás. Tonto o idiota. Aunque ya no mío, pero siempre tú. Y te preguntarás porque odio que me des dos besos, pero es que no puedo ponerte al mismo nivel que cualquier otra persona, porque sigues siendo ¿sabes? Sigues siendo tú. Y tus malditos ojos, y tu jodido olor. Y todo tú. Tu orgullo, tu ego y tu risa. Y todo lo que escondes en cada rincón, y que sigo dando gracias por haber podido descubrir (entre besos o cosquillas, qué más da, ya no hay de eso). Pero si algo sé, es que nunca te pediré que cambies, aunque me saques de quicio, y aunque quiera matarte.  Significaría, con todo eso, que ya no serías tú. 
Y si tú dejas de ser tú, yo ya no sé a qué aferrarme. 
Porque siempre serás tú...




domingo, 9 de febrero de 2014

Conversaciones de madrugada

"- No sé, supongo que yo me conformo con eso. Que me siga queriendo aunque ya no lo tenga.

- No sé yo...  ¿Te quiere, o sigue enamorado de ti? Yo no lo veo igual...

- Me da miedo preguntarle.

- Ahí está, te conformas porque tienes miedo a que te diga que no.

- Sé que no sería capaz de oír que ya no está enamorado de mí. Y también no sé, me da miedo olvidarle, dejar de sentir por él... Por eso me aferro a la idea de que me sigue queriendo.

- Lo tienes que haber pasado fatal...

- Sí, pero sé que no soy la única que lo ha pasado mal. Todos cometemos errores, y a veces querer demasiado y con tantas ganas puede ser malo... Aunque las dos personas quieran todo con el otro.

- Hay una canción que dice "Te amaré mejor porque mucho demasiado es un error. Y si no, mírame llorando como un niño compadeciéndome".

- Quizá fue eso lo que nos llevo a no poder avanzar, querer demasiado en tan poco tiempo. El ansia pudo a las ganas. Hay que aprender que cuando estás dispuesto a amar, ya no querer, sino amar, has de hacerlo despacito y con buena letra, que aunque la punta del lápiz se rompa, se puede seguir a pesar de todo...

- Es que lo vuestro fue un flechazo tremendo...

- Yo le he querido, del verbo amar, muchísimo. Y le sigo queriendo. Aunque a veces lo sienta inútil.

- No tiene por qué. Está confundido y dolido. Dale tiempo, igual las cosas se arreglan.

- Él es una persona increíble, y sí, tiene sus fallos. Su orgullo es de lo peor aunque siempre le decía que me gustaba, porque en el fondo me gusta. Y es súper cabezota, y aunque le demuestres que algo es blanco si él esta seguro de que es negro, será negro. Y en el fondo eso, también me gustaba. Y hay veces que te entran ganas de matarle, de decir 'Dios hoy no estoy para bromas, deja de vacilar'. Pero sabes que lo hace para que te relajes y estés bien. Y recuerdas que es que fue así como te enamoraste de él, entre risas y vaciles.

- Qué cosas más bonitas dices, en serio.

- No sé, hay veces que me gustaría que un desconocido le preguntase sobre mí. Por ver qué diría...

- Eso puede que no llegues a saberlo.

- No porque ponga en duda qué siente por mí, jamás he dudado de eso, creo en él y creo en esto. Pero me gustaría ver si habla de mí con pena, de lo que pudo pasar y no ocurrió... Y odiaría eso, porque él sabe que si me echa de menos  sólo tiene que buscarme, seguiré estando aquí. Tenga 16, 23 o 30 años... Lo que siento y he sentido por él es muy grande, y el miedo más horrible que tengo es que todo esto que siento, se acabe."