- No sé yo... ¿Te quiere, o sigue enamorado de ti? Yo no lo veo igual...
- Me da miedo preguntarle.
- Ahí está, te conformas porque tienes miedo a que te diga que no.
- Sé que no sería capaz de oír que ya no está enamorado de mí. Y también no sé, me da miedo olvidarle, dejar de sentir por él... Por eso me aferro a la idea de que me sigue queriendo.
- Lo tienes que haber pasado fatal...
- Sí, pero sé que no soy la única que lo ha pasado mal. Todos cometemos errores, y a veces querer demasiado y con tantas ganas puede ser malo... Aunque las dos personas quieran todo con el otro.
- Hay una canción que dice "Te amaré mejor porque mucho demasiado es un error. Y si no, mírame llorando como un niño compadeciéndome".
- Quizá fue eso lo que nos llevo a no poder avanzar, querer demasiado en tan poco tiempo. El ansia pudo a las ganas. Hay que aprender que cuando estás dispuesto a amar, ya no querer, sino amar, has de hacerlo despacito y con buena letra, que aunque la punta del lápiz se rompa, se puede seguir a pesar de todo...
- Es que lo vuestro fue un flechazo tremendo...
- Yo le he querido, del verbo amar, muchísimo. Y le sigo queriendo. Aunque a veces lo sienta inútil.
- No tiene por qué. Está confundido y dolido. Dale tiempo, igual las cosas se arreglan.
- Él es una persona increíble, y sí, tiene sus fallos. Su orgullo es de lo peor aunque siempre le decía que me gustaba, porque en el fondo me gusta. Y es súper cabezota, y aunque le demuestres que algo es blanco si él esta seguro de que es negro, será negro. Y en el fondo eso, también me gustaba. Y hay veces que te entran ganas de matarle, de decir 'Dios hoy no estoy para bromas, deja de vacilar'. Pero sabes que lo hace para que te relajes y estés bien. Y recuerdas que es que fue así como te enamoraste de él, entre risas y vaciles.
- Qué cosas más bonitas dices, en serio.
- No sé, hay veces que me gustaría que un desconocido le preguntase sobre mí. Por ver qué diría...
- Eso puede que no llegues a saberlo.
- No porque ponga en duda qué siente por mí, jamás he dudado de eso, creo en él y creo en esto. Pero me gustaría ver si habla de mí con pena, de lo que pudo pasar y no ocurrió... Y odiaría eso, porque él sabe que si me echa de menos sólo tiene que buscarme, seguiré estando aquí. Tenga 16, 23 o 30 años... Lo que siento y he sentido por él es muy grande, y el miedo más horrible que tengo es que todo esto que siento, se acabe."
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