Todo se jodió por una simple estupidez, y yo fui tan sumamente idiota de aceptar que nada podía arreglarlo. Después de decirte adiós, y dejarte escapar, me arrepentí, no podía creerme lo estúpida que había sido, lo grandiosamente inútil que fui al dejarte marchar. Te me has ido, te echo de menos. Y buscaré en todos los rincones, porque, tengo la esperanza de que algún día, estemos juntos otra vez.
Caminando por Madrid y buscando entre vinilos. Que el fin del mundo nos pille bailando.
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